Miguel Albero nació en Madrid ya muy entrado el siglo pasado, llegando inevitablemente tarde a este que avanza inexorable. Ha publicado ya más libros de los que debiera. Tiene en su haber el Premio Gil de Biedma de Poesía, el Premio Vargas Llosa de Novela y el Premio Málaga de ensayo, y con ellos ha conseguido pasar de tener, avergonzado, más libros que lectores a disponer, orgulloso, de más premios que lectores.