El 24 de enero del año 2003, Alfredo Galán Sotillo salió de su casa con la intención de dar una vuelta por Madrid y, cuando encontrara una condición favorable, matar a alguien. A cualquiera. Al llegar a una calle céntrica vio una portería a...
«Me llamo Julio Ejido y soy un alcohólico. Bebo y fumo desde que tenía doce años, ahora acabo de cumplir sesenta. Esta confesión no posee valor alguno ya que no se la hago a nadie, carece de destinatarios. Y aunque los tuviera, no por ello...
Cuando el padre Damián Isún cambió de postura para acomodarse en su cama, el corazón le dio un vuelco al palpar, bajo la colcha, el cuerpo desnudo y sin vida de uno de sus pupilos. ¿Cómo había llegado allí? El pánico se apoderó de él y acud...
Desde una tierna edad, Eleno Fortino descubre el placer que le provoca estrangular y posteriormentedesollar a otras personas. Supo desde aquel inolvidable momento, que sería imposible reprimir la ilegal tarea y todo lo que ella conlleva, po...
«Me llamo Nadie» será lo último que escuchen las víctimas de este asesino sin rostro antes de su último suspiro. Su misión, ejecutar a aquellos que han salido indemnes de sus culpas gracias a las grietas del sistema; pero quizás hay algo má...
Un tratado profundo y detallado, una obra completa y definitiva sobre la terminología del género donde los lectores podrán descubrir, finalmente, qué es el género negro y policíaco.
Un tractat aprofundit i detallat, una obra completa i definitiva sobre la terminologia del gènere on els lectors podran descobrir què és —finalment— el gènere negre i policíac.
Con una prosa descarnada y cargada de verdad, Manuel Avilés narra unas memorias imprescindibles para entender la desintegración y descomposición de ETA.
Por las calles del centro de la ciudad de Santiago de Chile van los pasos de Santiago Quiñones. Un policía demasiado sensible para el trabajo sucio que le toca hacer.
Juan Bolea vuelve a librerías con una novela negra impecable, en la mejor tradición de la intriga criminal.