Más allá de los debates conceptuales, de la posible coyuntura favorable o de la moda, la novela negra en lengua castellana y, en particular, la que se escribe en nuestro país, precisa de un apoyo incondicional. Nuestra Colección se afianza como la única que publica, en su totalidad, autores en lengua castellana.
Vuelve el Harén del Tibidabo, el prostíbulo modernista más lujoso de Barcelona, con sus puertas de roble, los vitrales heráldicos y las gárgolas de castillo.
En el despacho de Florián Falomir se presenta Lu Sangara, un artista bohemio de turbulenta historia que acaba de casarse con la hija del millonario Abdón Chaure.
Una obra de ritmo ágil, diálogos fluidos, humor negro, giros argumentales imprevisibles y una protagonista principal que deja huella.
Llevamos a Europa a la sala de operaciones y la abrimos en canal. Metemos las manos en la herida y acercamos la luz a los grandes órganos enfermos.
Las novelas de la serie Eladio Monroy se inscriben en el hard boiled más clásico y, al mismo tiempo, resultan absolutamente singulares.
En El desfile de los malditos, Antonio Lozano González recupera a su personaje icónico, el detective melómano José García Gago, para embarcarlo en una novela comprometida y valiente.
El dolor por la muerte de un hijo es innombrable y se manifiesta de modos muy distintos. Soledad narra esa doble búsqueda desde la duplicidad constante de voces.
Matar a un hombre es fácil, lo verdaderamente emocionante es conseguir matarlo sin matarlo. Darle muerte en vida.
Solo unos meses después del atentado yihadista de las Ramblas de Barcelona, aparece, el cuerpo sin vida del inspector de la Policía Nacional Santiago Ortuño.
Eladio Monroy no es policía ni detective. Ni siquiera periodista. Pensionista de la marina, complementa su mísero sueldo con encargos bajo cuerda.