El mundo está lleno de analogías. Una rápida mirada por la biografía de Juan Gelman permite establecer ciertos paralelismos entre su vida, su obra, su exilio, el exilio de su padre y la historia reciente de su país. Similitudes todas que, más allá de sus especificidades, diferentes tiempos y espacios, trascienden fronteras, periodos históricos y lenguas. En ese mundo de analogías también hay lugar para las singularidades. Por muchas razones la vida y la obra de Juan Gelman, desde el punto de vista humano y literario, son extraordinarias y destacan del resto de sus contemporáneos. Más allá de todas las circunstancias adversas que enfrenta, Gelman se sobrepone con un formidable instinto de supervivencia. Con coraje y convicción consigue rehacer su vida,dentro de los márgenes posibles, y volver a enamorarse y disfrutar con felicidad sus últimos días. Su vida ha sido un ejemplo de coherencia y entereza. Sus ideales políticos, junto a su pasión por la poesía y el periodismo, lo han mantenido con vida, le han dado sentido a su existencia, y han formado parte de los tres pilares que conformaron su imagen pública. Con ellos ha sabido construir su forma de resistirlos embates de la tragedia, conjugando arte con justicia, creación literaria con denuncia social y la revolución de la palabra con la revolución política.