Cuando vas a dar un palo que tenía que salir bien y sale mal, no es difícil suponer que, a partir de ahí, todo lo demás vendrá torcido. Eso lo sabe bien el protagonista de esta novela, a quie
La tranquila vida de Tomás Montes da un giro inesperado cuando la muerte de su padre desencadena unos hechos que lo llevan a una ineludible solución: la venganza, cueste lo que cueste.
El asesino en serie es una criatura de una enorme complejidad y que camina a paso lento y seguro, como un camaleón, cambiante y letal, y siempre al acecho de su próxima víctima.
El mayor pecado de cualquier delincuente es la firme creencia de que existe un último golpe que lo llevará a la salvación y le permitirá de una vez por todas dejar para siempre el hampa.
Es un axioma del ajedrez que solo se pierde cuando el rey queda ahogado, cuando ya no tiene otra cosa que hacer, pero hay partidas que se alargan tanto como una vida.